domingo, 8 de septiembre de 2013

¿Quién quisiera ahora serlo?






CENICIENTA SE CANSÓ DE SER AMA DE CASA


                            Imagen 1      2013 medios de comunicación                                          

imagen 2  lo que piensan algunas mujeres en la actualidad.

                  Imagen 3 Lo que nos han enseñado por generaciones (entre letras)








Cenicienta ha sido un cuento que se ha transmitido durante generaciones primeramente por Charles Perrault a finales del siglo XVII (1697) y los Hermanos Grimm en el XIX (1812) se encargaron de poner por escrito y cuya versión cinematográfica más conocida es la de Disney en 1950.

¿Qué es cenicienta actualmente?

En la imagen 1 aún cenicienta sigue siendo símbolo de la mujer esclava a su hogar, esa mujer que no tiene tiempo ni de respirar además de hacer sus “oficios” en casa, esta propaganda es del año 2013 y ¿Por qué se tiene la idea en la actualidad que la mujer es la que tiene que estar en casa y no puede hacer otra más que no sea “complacer” a su esposo?, que si es dedicada en arreglar y lavar con un jabón podrán encontrar a ese gran príncipe. 

Es irónico que aún venden pensamientos machistas hacía la mujer, donde el único rol que debe asumir es el de ser ama de casa, según si esta cenicienta tiene su excelente jabón sapolín podrá encontrar la felicidad sentimental. Este comercial desde el principio ha causado una gran polémica para mí, el primer día que lo vi, mi padrastro me dijo riéndose vea así puede encontrar a su príncipe, y mi respuesta fue haciendo ¿oficio?, mi “príncipe” lo encontraré cuando me respete y no frustre mis sueños.

En la imagen dos estoy totalmente de acuerdo ¿acaso la mujer es ganado para que vaya a un desfile y la escojan como idónea?, la mujer perfecta según sociedad es la protagonista sumisa, bella, pura, ¿rubia?, que sabe coser, lavar, cocinar y tal vez tocar un instrumento como antes, víctimas del mal, pero que la vida de bien portadas les tiene un buen premio… el príncipe, me pregunto si aún la mujer quiere ser esa cenicienta, o se cansó de ser ama de casa y que lo último que piensa es en ser una copia de ella.

El Cuento de la Cenicienta nos da idea de visiones diferentes acerca de la estratificación social por género y por clase social muy fácilmente distinguibles en el texto que todos conocemos.

La Cenicienta nos trasporta a un mundo en transición donde sólo puede surgir y llegar a ser nombrada por el hecho de casarse con un hombre, donde así es como puede triunfar y ascender socialmente, el único escape que tenía cenicienta con sus hermanastras y madrastra era hacer parte de la nobleza, pues así no movería ni un dedo, hoy si la mujer se casa con alguien de dinero muy seguramente será como cenicienta que no movía ni un dedo después de su casamiento, o haciendo fila para que escojan a cualquiera y luego les den dinero, cuando podemos ser de beneficio para sociedad con un trabajo digno y bien remunerado sin necesidad de un matrimonio. 

Por otra parte el cuento tan conocido por todos y todas nos desvela también patrones acerca del buen comportamiento de mujeres y hombres. Está muy claro en la visión de la Cenicienta en donde la sumisión, la víctima, la pureza, la belleza son valores bien vistos para una excelente señorita noble.

La Cenicienta en ese sentido no se rebela ante las injusticias sino que espera ser elegida por un varón también de sangre azul, acorde a su condición, ella es pura, víctima, a la expectativa de ser salvada. Un símbolo particular es el del zapatito de cristal que sólo calza en el pequeñísimo pie de la protagonista… que a nadie se le escape el símbolo fetichista de la pureza y la sexualidad de las mujeres buenas.

Se ofrece una legitimación de valores de género en el que las mujeres buenas reciben como premio el matrimonio, como fin último de condición de mujeres, único camino de las mujeres buenas, no podemos generalizar a todas las mujeres por su condición si es virgen o no lo es, las mujeres debemos ser valiosas por su inteligencia, por el hecho de que queremos ser luchadoras, por nuestros valores y sentimientos, no a un rostro, una prenda, un cuerpo o mejor dicho a lo que hoy se vende que la mujer perfecta es la que más belleza tiene, cuando lo que realmente importa es su interior.

Dejo una inquietud qué tal si cenicienta no se hubiese dejado maltratar y se ¿hubiera marchado de casa a trabajar para salir adelante y estudiar sería la perfecta cenicienta?, O si Cenicienta elige a otra persona para casarse ¿deja de ser buena?, o si al príncipe le gusta una de las hermanastras ¿le da depresión y se muere de pena moral?, o si el rey, padre de Cenicienta, vuelve de la guerra ¿la dejaría casar?, o si la madrastra y las hermanastras no son malas ella sigue siendo la chica de casa?.

Puedo concluir diciendo que las mujeres de hoy se cansaron de ser cenicientas no porque tal vez ya hayan sido amas de casa, sino porque se cansaron de ver la falta de equidad de género que hubo durante años y hoy quiere demostrar que todas somos iguales y tenemos las mismas capacidades sin importar estrato o estatus socio- económico.

el modo de vivir en armonía es cuando respetamos el espacio público (que es la parte Laboral, de participación social, política y cultural), dónde la mujer no sólo puede compartir con sus seres queridos en momento de lavar la ropa, el piso o la loza, donde ellas pueden tener su privacidad sin necesidad de una madrastra o hermanastra encima de que hace y que no hace, donde puede crear por su cuenta una identidad de quien es y hasta dónde puede llegar con sus sueños, donde el sexo (hombre, mujer) no determine lo que puedo hacer o como debo vestir, que llegue el día que podamos ser iguales y se acaben los estereotipos que determina los oficios que alguien debe tener por ser de cierto lugar, que podamos ser seguras de sí mismas y creer que somos capaces de llegar lejos según lo que soñemos.