En ocasiones creemos que estamos haciendo todo a la perfección, que somos auto suficientes, pero olvidamos todo lo que Dios ha hecho por nosotros y lo mucho que lo necesitamos.
Cuando nos va de maravilla es como si estuviéramos en una nube, hay momentos que en los que deseamos la voluntad de Dios, y somos tan atrevidos que nuestra boca le dice que haga lo que Él desea, Dios escucha como siempre, lo hace y renegamos porque no es lo que deseamos.
Llevo meses en que estoy en esta posición, porque Dios me mostró algo que yo no quería que sucediera, ha sido difícil parezco una montaña rusa, he tenido días hermosos no lo niego, pero aveces me la paso pensando en lo que pudo pasar, y la verdad sé que debo empezar de ceros. No es fácil, sólo espero aceptar y seguir adelante.
Mi corazón se siente agitado porque anhela su presencia, pero no me atrevo ir a Él, no es fácil, pero estoy segura que éste sentir es porque Dios todos los días me llama de mil maneras, espero encender esa llama de pasión que antes tenía.
Sólo tu puedes ayudarme a superar lo que elegiste para mí, aunque no era lo que quería, sé que nunca te equivocas y tienes cosas enormes para mi vida.